AGUSTIN FERRER CASAS
Año 1936. A menos de cuatro meses transcurridos del comienzo de la Guerra Civil Española, y ante el incipiente cerco que sufre Madrid a manos del bando sublevado, el Gobierno republicano decide abandonar la villa y trasladar su gabinete a la ciudad de Valencia, más alejada del frente. Los primeros ataques aéreos indiscriminados sobre la capital motivan que, para proteger su integridad, el Patrimonio Histórico y Artístico acompañe hasta Levante a la jefatura del Estado. Allí, al amparo de los muros de las Torres de Serranos y las bóvedas de la Iglesia del Patriarca, se catalogará, restaurará yguardará a buen recaudo por un tiempo. Después, con el devenir de la guerra y el avance de las tropas rebeldes, deberá continuar su camino hacia Barcelona tras una administración republicana que huiráen desbandada para, posteriormente, cruzar la frontera con Francia rumbo a Ginebra. La señora Claramunt, una empresaria valenciana, angustiada por el acontecer de la guerra, busca la forma en la queella, junto a sus trabajadores y sus familias, puedan salir de España a salvo.